Homenaje a Vilma
La idea de estas líneas no es relatar la historia de Vilma como paciente con Hipertensión Pulmonar, sino el de dar testimonio y así homenajear a una mujer única y maravillosa por su inigualable manera de ser. Quienes tuvimos la fortuna de conocerla y contar con su afecto entendemos que la vida no pudo ser más generosa. Bastó encontrarnos hacia fines del 2008 para saber de inmediato que el viejo sueño, ya casi olvidado, de armar una asociación en nuestro país había definitivamente dejado de ser una utopía. Máxime fue su alegría al proponerla como cofundadora de HIPERTENSIÓN PULMONAR ARGENTINA por lo que en uno de sus tantos mails me expresó: “Quiero que sepas que estoy FELIZ de que hayas llegado a mi vida y haberte conocido y me siento orgullosa de que estés tan cerca mío y de tenerte como amiga, mi amiga del corazón. La vida nos unió desde ahí y no es casual. Nos unió una enfermedad, pero eso es sólo una partecita. Lo nuestro, el por qué es mucho más fuerte. Con todo lo que haces das amor (corazón) y aire (pulmones) ¿es loco pensarlo así no? Pero es cierto, y me llenas de esperanza, confianza y fe. Agradezco a Dios tenerte y que me permitas participar de HIPUA. Para mí es muy importante ser parte y poder aportar mi granito de arena. Como te dije yo estoy bien, estoy fuerte, por eso es mi obligación ayudar a otros, además del enorme placer que esto me genera. Creo que es mi misión. Ayudar desde donde pueda. Desde el abrazo, prestar una oreja, brindar una palabra, la conexión con los medios de prensa, lo que sea, lo que se necesite, creo que todo sirve y suma.
GRACIAS con todo mi corazón que como el tuyo está agrandado, pero como dice mi suegra, no nos engañemos, es porque está llenito de amor.”
Ella creía firmemente en esta causa y estaba convencida que no servía lamentarse y el preguntarse «¿por qué esto a mí?», sino que era necesario cambiar la actitud frente a la enfermedad y transformarlo en un «¿para qué a mí?». Su entusiasmo, sus ganas de hacer fueron las que la motivaron a diseñar el logo que es el que hoy nos identifica. El símbolo más perfecto que resume la misión y los objetivos que tiene nuestra asociación.
El significado de nuestro logo
LOS COLORES
La presencia de los colores blanco y celeste …en alusión a los de nuestra bandera nacional.
LAS MANOS
Sólo ella podía imaginar en transformar los pulmones a ambos lados del corazón en manos solidarias dispuestas a dar ayuda, contención, escucha…A dar amor, que cuando se ofrece de manera incondicional, crece como las flores silvestres, en los lugares más apartados y en las condiciones más adversas. Ellas se abren, a modo de invitación a unirnos porque solo juntos lograremos brindarnos apoyo mutuo sintiendo que la carga se hace más liviana.
EL CORAZÓN
Con su lado derecho agrandado, haciendo alusión a uno de los signos característicos de la enfermedad, aparece como centro y protagonista. Señal de entrega u ofrenda a aquel que lo necesita, para transitar unidos y de manera positiva por esta dura prueba que se nos presenta en la vida.
Vilma supo convivir con la Hipertensión Pulmonar. Lo hizo con un sentido del humor increíble, con un equilibrio mental envidiable, y que nos servirá de modelo y guía para el resto de nuestras vidas. Vilma era de esas personas que caminan firmes y serenas, con la cabeza en alto en momentos de completa desesperanza., esos en que la enfermedad nos deja sin aliento. Por eso valoraba tanto los pequeños fragmentos de la vida, porque estaba convencida que esos detalles hacen a la vida tan especial. Un ser
transparente que se descubría en su mirada verdadera. Tan espontánea y por momentos tan ingenua. Siempre con su sonrisa amplia y sincera, con sus bromas y sus sueños……Casi con la misma simplicidad de los niños y al mismo tiempo la humildad de los grandes. Ella nos enseñó cómo ponerse al servicio del más desprotegido, del más vulnerable es fuente de toda felicidad. Simplemente era ayudar y ayudar, todo el tiempo, a quien fuera, niño, anciano….Y lo más importante, ayudar desde el anonimato, ayudar sin pedir nada a cambio, sin esperar recompensas, ni retribuciones. Vilma era solidaridad, valor humano por excelencia y que ella ejercía sin límites. Vilma era solidaridad
en estado puro. Por eso la amamos tanto, sabiendo que todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos. Vilma fue de esas personas que se les ve algo más que la humanidad.
Aquellas que a veces la gente confunde con ángeles u otras entidades divinas. Que pasan por la tierra y dejan su huella y su recuerdo. Simplemente aparecen en nuestra vida y nos marcan para siempre. Ya hoy no está con nosotros, aunque sí lo estará por siempre en nosotros. La muerte, como dicen por ahí, no nos roba a los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. Su partida ocurrida el 20 de Mayo del 2010 nos produjo un dolor inmenso. Tantas han sido las condolencias y las expresiones de pesar, por cierto, nada casual, sino tan solo el reflejo de ese cariño que se supo ganar a pulso con su especial forma de ser y de entregar su amistad. Nos enseñó que es mayor la alegría de dar que la de recibir. Todos quienes formamos parte de HIPUA celebramos su paso por nuestras vidas, dejando una marca indeleble, profunda, haciendo que cada uno de nosotros seamos mejores personas desde que la conocimos. Ella nos señaló el camino. Nuestro deber es seguirlo con la misma alegría y la esperanza que nos supo contagiar.
Lic. Nancy Campelo
Presidente Fundadora
Hipertensión Pulmonar Argentina
Gracias Vilma, Gracias, porque supiste y nos demostraste lo que es … HONRAR LA VIDA!!!!
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